Al iniciar, y por un momento, el corazón se sintió abrumado por la cantidad de jóvenes, pero a la vez, latía emocionado por buscar un bien mayor.
Así una vez comenzado, y durante 3 sábados, la consigna fue dejarse guiar por el Espíritu, sin anteponer expectativas, prejuicios o ideas sobre el cómo de las sesiones; siempre buscando una actitud de quién descansa en Dios, repitiendo en mi interior: ‘Esto es de Dios, a Él le tocará juzgar; además, las cosas de Dios nunca salen mal´.
Me dejé mirar por ese Jesús migrante, que nos anima a seguir esparciendo, al voleo, semillas del reino de Dios, sin saber exactamente ‘cómo germinan’.
Santiago
Febrero 15, 2016.
Febrero 15, 2016.
Así es mi estimado Iván de Santiago, la semilla ya esta tirada en el surco y germinará con la gracia de Dios...dejemos a Dios ser Dios!! y nosotros seamos sus instrumentos dóciles para hacer sólo su voluntad.
ResponderBorrarGracias por apoyar en este Taller de hospitalidad